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Todo aquel que se propone estudiar para un examen estatal le encantaría encontrar la fórmula para lograr una oposición perfecta. Una manera mágica de aprenderse todo el temario en el menor tiempo posible, sin dedicar largas jornadas diarias ni sacrificar buena parte de su vida social. Siento decírtelo, pero hasta el momento, ese tipo de magia no existe (y no soy un muggle, que lo sepas).
Sin embargo, a la hora de afrontar cualquier tipo de oposición, muchos se centran en hincar los codos y echarle horas y horas. Mis experiencias cercanas de amigos y familiares me demuestran que esto no funciona, y que tarde o temprano acaban estallando por algún lado. Estudiar de forma inteligente es la clave, así como aprender a gestionar ciertas áreas que tiene muchísima más importancia de lo que parece a simple vista.
Por ese motivo, hoy me dispongo a escribir este artículo donde te ofrezco 11 humildes consejos para crear la estrategia de estudio perfecta. O al menos, intentarlo.
1. La información es poder
No descubro nada cuando digo que la información es poder. Estar bien informado es la mejor forma de afrontar cualquier tipo de proceso, pero mucho más, cualquier tipo de oposición. Disponer de un temario actualizado y completo te va a quitar muchos dolores de cabeza. Además, si tienes acceso a una plataforma de estudio y apoyo profesional, mejor que mejor.
Por otro lado, alrededor de las oposiciones se empiezan a difundir todo tipo de rumores que no suelen ayudar mucho. Que si la nota de corte, que si este tema no saldrá, que si la abuela fuma… No hagas mucho caso a este ruido, pues es más molesto que otra cosa. Acostúmbrate a contrastar la información desde varias fuentes y saca tus propias conclusiones.
2. Estrategia de estudio
Como te decía, hincar los codos, leer y memorizar durante 12 horas al día te va a servir de poco. Estudiar de forma inteligente es lo más inteligente (valga la redundancia). Debes crear tu propia metodología de estudio, la que mejor te funcione a ti, no al vecino del quinto. Tú te conoces mejor que nadie, así que haz lo que creas conveniente.
¿Qué te va mejor subrayar y estudiar directamente del libro? Hazlo. ¿Te va mejor hacerte resúmenes? Ni lo dudes, hazlo. ¿Qué te van mejor los post-its o recitar la lección en voz alta? Pues no te cortes. Estudiar por la noche, por la mañana, irte a la biblio… Busca las técnicas que mejor se adapten a tus necesidades y júntalas para diseñar tu propia estrategia de estudio.
3. Descanso
La falta de descanso es uno de los errores más habituales cuando se estudia para una oposición. Seamos sinceros, ninguno de aquí somos Einstein. Pasar muchas horas delante de los apuntes es poco efectivo, pues llega un momento que la cabeza no da para más por mucho que queramos. Estudia inteligentemente, estudia eficazmente.
Mi consejo es que trates de descansar cada cierto tiempo: cada 40 minutos, cada 1 hora… lo que tú necesites. El descanso puede ser de entre 5 y 15 minutos, algunos momentos necesitarás más y otros menos. Tras varios ciclos de estudio, por ejemplo 2 o 3, haz una pausa más larga, come algo o juega un rato a la play. Por supuesto, tienes que dormir tus 8 horas como mínimo, al menos de manera usual.
4. Gestión emocional
Este es para mí el punto más subestimado de la lista, y probablemente lo que puede marcar más la diferencia. Este tipo de procesos suelen ser duros, con muchos altibajos, un día te comes el mundo y otros estás en la mier**. Saber cómo gestionar emocionalmente los diferentes momentos es clave para mantener una estabilidad a lo largo del tiempo.
La salud mental y la gestión de las emociones tienen un papel clave en todas las áreas de nuestra vida. Y la realidad es que nadie nos enseña a hacerlo. Si tu mente está en forma, todo es mucho más sencillo, e incluso motivante. Si se te está haciendo cuesta arriba o no sabes cómo hacerlo, no dudes en buscar ayuda, la que tú creas, pero trabaja esta parte, porque en mi opinión, es clave.
5. Material
Ya te he hablado del material de estudio en cuanto a temario, así como otros recursos de estudio. Sin embargo, también es importante disponer de otros materiales para lograr una oposición perfecta. Hablo por ejemplo de cosas que te pueden ayudar a mejorar tu día a día, un portátil en condiciones, una tablet, libretas, subrayadores, bolígrafos, agenda, etc.
Es fundamental que te sientas a gusto con el material que vas a utilizar durante mucho tiempo, aunque esto depende de cada persona. Unos prefieren que sean bonitos, otros prefieren que sean prácticos. Sea como sea, y si puedes permitírtelo a nivel económico, no dudes en comprarte todo lo que te haga falta, pues vas a estudiar más animado y todo te resultará más sencillo.
6. Espacio de estudio
Estudiar encima de la cama, permíteme que te diga, no es estudiar. La cama es para descansar o relajarse. Entiendo que sea cómoda, pero no es la manera correcta de estudiar. Puede que para repasar alguna cosilla te valga, pero no es aconsejable, al igual que tampoco te aconsejo no tener un espacio fijo de estudio.
Hazlo como puedas, pero intenta tener como mínimo una mesa o escritorio de estudio para ti, con una buena silla, y a poder ser, en una habitación sin ruido. Tu espacio de estudio debe adaptarse a tus necesidades, y no al contrario. Intenta mantenerlo limpio y ordenado, así como tener todo siempre a mano, disponer de cajones para guardar cosas y espacio para poner el ordenador.
7. Espacio para disfrutar
Repite conmigo: voy a quedar con mis amigos de vez en cuando. Estudiar para las oposiciones 24/7 no te va a ayudar a conseguir tus objetivos, más bien lo contrario. Entiendo que hay que hacer sacrificios, debes hacerlos si quieres alcanzarlos, pero obsesionarse y pasarse de la raya te va a llevar a un extremo poco sano. Sal de tu espacio de estudio y pasa a tu espacio de disfrute al menos 1 vez a la semana, cuando te de la gana.
Quien dice quedar con tus amigos, dice ir al cine con tu pareja, jugar a fútbol, ir al gimnasio… Cualquier cosa que te haga desconectar y pasar un rato agradable. Aunque creas que estás perdiendo el tiempo, la realidad es que lo estás ganando. Oxigenar el cerebro funciona mucho mejor que 5 cafés y 2 Monster, te lo aseguro. Socializar y reservar tiempo para divertirte es la mejor forma de aumentar tu productividad.
8. Constancia y paciencia
Grábate a fuego estas 2 palabras: constancia y paciencia. Son dos habilidades subestimadas que pueden abrirte cualquier puerta que quieras abrir a lo largo de tu vida. No pienses que en un día vas a aprenderte todo lo necesario para aprobar, ni que todo te va a salir bien a la primera. A no ser que seas un Messi de la vida, persistir sin rendirse ni agobiarse es la clave de todo.
Hoy, estudio, X horas, las que sean, descansando, con pausas largas, sin prisa pero sin pausa. Mañana, lo mismo. Pasado, a seguir picando. Poco a poco los resultados llegarán, y tu motivación irá aumentando. Si picas mucho durante una semana y luego aflojas 3, conseguirás un hoyo poco profundo. Si picas durante 1 año poquito a poquito, construirás un túnel.
9. Estudio colaborativo
Estudiar unas oposiciones es algo que muchos toman como algo solamente individual. Todo depende de mi esfuerzo y de las horas que le eche, pero no tiene por qué ser así. Existen muchas personas en tu misma situación, puedes encontrarlas fácilmente en cualquier plataforma: Telegram, Instagram, Twitter, foros, etc.
No te digo que estudies con ellos todos los días, pero sí podría estar bien formar un pequeño grupo de estudio con los que compartir el camino. Desde resolver dudas hasta apoyo moral, los grupos de estudio pueden ser beneficiosos para todos. Y olvídate de eso de “no es que son mi competencia, no debería ayudarles”. Son chorradas, porque al final cada persona es un mundo y no todos tenemos ni las mismas capacidades ni prioridades.
10. Sé realista y flexible
Muchos de los que estudian una oposición se convierten en su mayor enemigo. Son despiadados y desconsiderados consigo mismos, no se perdonan ni una, todo tiene que ser perfecto e ideal. Pues a pesar del título del artículo, las oposiciones perfectas no existen. Y si no lo asumes pronto, puedes llegar a pasarlo bastante mal.
Habrá días que no puedas estudiar por cualquier motivo, desde estar enfermo hasta cuidar de tus hijos o acudir a cualquier compromiso. Tu objetivo no debe ser evitar estos momentos bajos. Tu objetivo es ser realista y flexible en este tipo de situaciones.
No se acaba el mundo por romper tus planes de estudio puntualmente. Si no puedes estudiar 8 horas, estudia 6, no pasa nada. Lo más saludable es saber manejar estas situaciones con amabilidad, permitirte fallar de vez en cuando y aprender que el camino es largo.
11. Mete el móvil en un cajón con contraseña
En los días que corren, la mejor forma de concentrarse es alejar el móvil de ti tanto como puedas. La mayoría estamos enganchados, incluso sin saberlo. Te invito a mirar tus ajustes de bienestar digital y comprobar cuántas horas pasas al día con el móvil, seguro que te sorprenderás.
Si estás estudiando, estás estudiando, no hablando por WhatsApp ni perdiendo el tiempo en TikTok. Puedes utilizarlo en tus descansos, pero no durante el estudio. Si ves que es una gran distracción para ti, deja el móvil en otra estancia. Si el caso es muy extremo, mételo en una caja con contraseña, una caja fuerte o donde no tengas acceso fácilmente. Con el paso de los días lo agradecerás.
Y hasta aquí este artículo. Espero que alguno de los consejos te haya resultado interesante y pueda ayudarte en tu camino hacia el éxito. Antes de acabar te aconsejo echarle un vistazo a la web Oposición Perfecta, la cual ofrece información de calidad y muchos recursos sobre diferentes oposiciones que te pueden ser de gran ayuda.